Es normal que su nuevo piercing esté un poco rojo/decolorado y sensible al principio; ¡no hay problema! También tendrá algo de inflamación y una ligera secreción durante la curación.

 

Debido a que su perforación se hinchará, sus joyas iniciales tendrán espacio adicional para acomodar la inflamación. ¡Es muy importante reducir el tamaño de las joyas según las instrucciones de su perforador! El no hacerlo puede conducir a complicaciones de curación.

 

Enjuague bien la perforación con agua corriente limpia y tibia todos los días mientras se ducha. Además, use una solución salina estéril prefabricada (como NeilMed Wound Wash) para limpiar suavemente la perforación 1 o 2 veces al día. Puede usar una gasa no tejida o bastoncillos de algodón empapados en solución salina para limpiar suavemente y con cuidado la secreción (costras), después de que se hayan ablandado en una ducha tibia o con un aerosol de solución salina.

 

No use ningún otro producto en su perforación, incluidos alcohol, peróxido, solución para lentes de contacto, Bactine, aceite de árbol de té y jabón antibacteriano. También evite el maquillaje, lociones, productos para el cabello, etc. en su nueva perforación.

 

Para las perforaciones orales, enjuáguese bien la boca con agua embotellada común después de comer, beber, fumar, etc. Debe comprar un cepillo de dientes nuevo de cerdas suaves. Si usa un enjuague bucal, limítese a 1 o 2 veces al día y asegúrese de que no contenga alcohol.

 

Evite rotar o mover sus joyas de otro modo. Jugar con sus joyas, recibir golpes o tirones, dormir sobre ellas o cambiarlas demasiado pronto puede provocar una hinchazón excesiva, una cicatrización torcida y el temido bulto del piercing.

 

Evite sumergir su nueva perforación en agua potencialmente sucia, como piscinas, lagos, bañeras, etc., mientras sana.

 

¡Sin manos sucias! Debes evitar tocarte el piercing y lavarte bien las manos antes y después de limpiarlo. Si tiene alguna pregunta o inquietud, comuníquese con su perforador. No escuches los malos consejos de tus amigos o de Internet; pueden tener buenas intenciones, ¡pero hay una razón por la que somos los profesionales!